La Doma Clásica, proviene de la propia naturaleza del ser humano por adiestrar al caballo. En la Edad Media, está disciplina se empezó a desarrollar para que los diferentes ejercitos en sus respectivas divisiones de caballería, perfeccionasen la monta
La Doma Clásica, es una disciplina Olímpica basada en la armonía entre jinete y caballo a traves de la cuál se realizan una serie de movimientos de gran dificultad que aparecen indicados siguiendo un programa preestablecido en un texto llamado reprise.
Los movimientos que el caballo ejecuta, aunque son naturales para el caballo, requieren grandes dosis de entrenamiento y preparación del binomio. Los caballos se desplazan lateralmente, giran sobre sí mismos, cambian de pie al galope y ejecutan aires de extrema dificultad y belleza como Passage y Pieffe entre otros, siempre observados por los jueces que les puntúan dentro de una pista de 20x60m.
Se valora que el caballo se muestre tranquilo ante dichas órdenes, valorando la elasticidad, agilidad y flexibilidad en el proceso, la regularidad de sus aires, la facilidad en la ejecución de movimientos, la ligereza en su tercio anterior y remetimiento de los anteriores o su sumisión en la embocadura. También se valora el obedecimiento de las ordenes del jinete con rápidez y destreza, dando la impresión de que el caballo las realiza por si mismo, además de la regularidad y elegancia en su movimiento, ya sea al paso, trote o galope, mostrando una soltura total en sus articulaciones denotando la armonía que tanto se demanda. Evidentemente, esto implica no solo tener un caballo con una morfología increibla, necesitas realizar un meticuloso trabajo para generar una gran confianza entre el binomio jinete-caballo.
Otro de los aspectos que más se aprecia es la cadencia, tanto en el trote como en el galope. En definitiva, se comprueba que la regularidad de su aire sea el adecuado.
En cuanto a la postura del caballo siempre debe mostrar su cuello arqueado, elevado y elegante, ya sea en movimiento o en parada.